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En la metafísica se
contempla que en los latidos del corazón está la presencia del Yo Soy. No es de
extrañar que esto sea así, ya que los latidos del corazón siendo sinónimo de
vida, pudieran albergar la presencia de Dios
en cada latido.
Cada latido de amor se transforma en energía,
salud, verdad, justicia, etc. Todas derivan de las Tres Grandes Llamas: Amor,
Inteligencia, y Poder, La Magna y Amada Presencia de Dios en nuestros
corazones.
Los latidos vienen de la
Presencia por encima de la cabeza, baja por el cordón de plata y se introduce
por el chacra coronario y se dirige al corazón. Cada latido del corazón es la
prueba de la Presencia de Dios "YO SOY" en ti.
EJERCICIO:
Busca serenarte, respira hondo tres veces y concéntrate en los latidos del
corazón. Siente tus latidos, su ritmo,
su fuerza. Ahora piensa en los latidos de los corazones de las demás personas y
haz que los latidos tuyos y los de ellos vayan al mismo tiempo.
En poco tiempo habrás entrado a tu corazón y al de
las otras personas.
Como dijo Saint Germain:
"Donde enfoques la
atención, allí estás y en ello te conviertes".
EXTRAIDO DE LA REVISA YO SOY LIBERTAD-MARZO 2002
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