domingo, 29 de septiembre de 2013

GEMAS

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MEDITACION CON EL ARCANGEL MIGUEL


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EJERCICIO BURBUJA ROSA


1) Pienso en algo que me preocupa, que me obsesiona, una deuda de dinero, mi hijo que se droga, la sensación de que mi marido seguro que me está engañando , el dolor de una pérdida…



2) Veo o siento esa situación o persona delante mío, pido energía Reiki, o energía divina y siento como va descendiendo sobre mi, penetrando dentro de mi cabeza, por toda la zona central de mi cuerpo, una energía rosa, un rosa suave, brillante, luminoso, la energía rosa penetra en todo mi ser, en todas mis células y sale de mi por mis ojos, mis manos, mis palabras…



3) Le expreso a esa persona o situación lo que deseo que pase, y de mi corazón le envío un rayo rosa hacia su corazón, siento que penetra y que abre su corazón, que lo desbloquea.

4) Veo que de su corazón ahora también sale una energía rosa que se expande por todo su ser, que lo rodea y lo envuelve en una burbuja rosa enorme, siempre rosa y luminosa…



5) Le digo que le deseo lo mejor, que sea feliz, que logre solucionar este tema a su manera, en el caso de la deuda, simplemente veo que todos estamos felices, que está todo bien, dentro de esa burbuja y….



6) Corto mi atadura a esa burbuja, la suelto y veo como se eleva y se eleva, con esa persona o situación dentro, feliz y tranquilos, …se eleva hasta que llega al sol…



7) Doy la gracias!! Siento que ya está hecho, ya está hecho, ya está hecho.


8) Respiro profundo soltando cualquier tensión que haya quedado y me ocupo de otra cosa, hago algo que nada tenga que ver con esto, me olvido del problema.



Es simple, pero resulta, lo dejo en manos de la energía Divina!

De rodillas lastimadas - Reflexion

Se cuenta que había en cierto pueblo una persona que era admirada por su gran devoción.
 
Iba todas las mañanas, de rodillas, hasta una lejana capilla, a ofrendar además de sus oraciones, aquel dolor que le producía el llegar, de esa forma tan penosa, al altar.
 
Cierta tarde, luego de terminar sus oraciones y listo para retomar la senda a casa de la misma forma en la que había llegado, un ángel se le apareció, como salido de la nada.
 
 
Con suave voz le dijo:
 
 
Hermano, ¿por qué razón lastimas tu cuerpo, que ni siquiera es tuyo, llegando al altar de esa forma? ¿No sabes que los pies están hechos para cumplir con el trabajo que equivocadamente cumplen tus rodillas?
 
El hombre se sorprendió por las palabras del ángel… se preguntaba a sí mismo, si es que aquel ser celestial no tendría la suficiente sensibilidad espiritual como para comprender el gran sacrificio que diariamente llevaba a cabo.
 
 
A punto estuvo de explicarle al ángel sobre su gran ofrenda diaria, cuando éste lo tomó de un hombro y lo puso de pié lentamente.
 
 
Acercó sus labios al oído del  maltrecho devoto y susurró estas palabras:
 
Te he visto, día a día, hacer tu sacrificio. Oras por mucho rato, con tu boca…
Tus rodillas han dejado ya marcas en el suelo del templo…
Pero has olvidado algo… y debido a eso, has pasado por alto ciertas cosas…
 
 
 
Cuando te vas, tu hijo siempre se pregunta por qué no lo llevas contigo, y te hecha de menos.
 
Tu vecino sigue esperando hace años la ayuda que no le ofreces para llegar al templo; bien sabes que por su problema no puede hacerlo solo. Y sabes que cada día te ve pasar y ves en sus ojos el deseo que atesora de recorrer el mismo camino que tu transitas a diario.
 
Al verte, suelo preguntarle a tu alma:
 
Hermano, ¿dónde está tu corazón mientras haces tu ofrenda?...
realmente, ¿qué es lo que ofrendas día a día?...
¿es que acaso, no sabes aún, que sólo el amor llega al altar de las ofrendas?
 
Dicho esto, y tal como había aparecido, el ángel se retiró, desapareciendo como una pompa de jabón ante un soplo de viento.
 
Aquél hombre, volvió a casa...caminando
 
Al cruzar el portal, como siempre, lo esperaba su pequeño perro, que jamás se movía de allí hasta que él llegaba nuevamente. Mientras recibía unos amistosos lametones, volvió a oir al ángel:
 
Allí tienes un bonito sacrificio.
 
Luego salió a recibirlo su hijo, olvidando la larga espera y riendo por la vuelta de su padre.
 En ese instante fue que la voz, con una gran dulzura, como si, aunque invisible, el ángel hubiera estado ubicado a la diestra del devoto, susurró:
 
…Y aquí, hermano mío
 
… aquí tienes tu altar. Y desde el corazón de ese niño, tu Dios te observa, día a día, caminar hacia el templo, de rodillas.
 

La trampa de la identidad -J.Berg



A menudo, nuestro propio sentido de identidad nos atrapa para que pensemos que nunca podemos cambiar.

Para convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos, algunas veces tenemos que desprendernos de las nociones preconcebidas de quiénes pensamos que somos.

No importa quién solías ser. Lo que importa es la clase de persona en la que te gustaría convertirte.

Vivir sin miedo,

Mensaje: Vivir sin miedo, Noticias para el corazón, Viernes 27 de Septiembre 2013, por Prem Rawat. Este es un Boletín editado y distribuido por Juan Angel Moliterni (www.escuelaclaridad.com.ar).Muchas veces vamos a lugares que consideramos santos o sagrados. Y de lo que yo quiero hablar es del lugar más sagrado que se encuentra en el interior de cada persona. A causa de ese lugar somos quienes somos. Gracias a él se ha hecho posible el regalo más increíble: el regalo de estar vivos.

Todos juzgamos nuestras vidas por las cosas que suceden, por lo que pasa a nuestro alrededor, y esas cosas están siempre cambiando. Nos afectan mucho estos cambios. Algunas personas dicen que los cambios son buenos. Lo han leído en algún libro. Pero no siempre es así. Los cambios son buenos si van de acuerdo a tu Plan y suceden Oportunamente, no de forma repentina. Los cambios son buenos si el resultado final es de tu agrado. Para verlo en su justa dimensión, recuerden que los cambios llevan ocurriendo desde la época de nuestros primeros antepasados humanos.

Para aquellos antepasados nuestros que trepaban a los árboles porque tenían miedo de todos los animales que querían comérselos, el cambio no era visto como algo bueno. Ellos querían empezar el día vivos, seguir vivos cuando se iban a dormir, y despertarse todavía vivos. Eso era lo que estaba bien. Tuvo que ser aterrador. Poco a poco fueron cambiando a vivir en cuevas, y eso llevaba consigo sus propios problemas. Tenían que tener cuidado de que la cueva no estuviera ya ocupada. Hoy en día, lo que ha cambiado más rápido es nuestra manera de pensar. Nos hemos hecho expertos en razonar, y tenemos nuestras creencias.

Hubo un tiempo en que las cosas debían estar basadas en hechos, y el saber tenía que ser real. No se trataba sólo creer, había que saber.

Nosotros hemos cambiado saber por creer. “Creo que tengo suficiente gasolina para llegar ahí”, pero no sabes que te vas a perder.
No hay ningún motivo para que te conformes con creer. No tienes por qué quedarte atascado en razonamientos. Puedes saber. La cuestión es, ¿qué es lo que eliges en tu vida como ser humano? Ser inconsciente es una opción y ser consciente es otra. En realidad se requiere la misma cantidad de esfuerzo para ser inconsciente que para ser consciente. Puedes pensar que ser inconsciente ahorra energía, pero si miras las consecuencias verás que no es así.

¿Y cuáles son esas consecuencias? Dolor y sufrimiento. Si has sufrido, ya sabes la cantidad de energía que se gasta en eso. No puedes dormir, lo que te cuesta muchísimo dinero. Necesitas pañuelos, tienes que comprar libros, llamar por teléfono, tienes que intentar encontrar algún alivio a ese sufrimiento terrible.

Puede parecer que el hecho de ser consciente requiere un poco más de energía, pero en realidad no es así, porque eres feliz. La felicidad no cuesta nada. Todo lo relacionado con la felicidad es gratis. Cuando eres feliz no te preguntas: “¿Tengo que llamar a alguien? ¿Tengo que hacer eso y lo otro?”.

No, simplemente te relajas. Todo es fantástico.

Quieres ser libre, pero has olvidado lo que uno siente cuando es libre.

Quieres comprender, pero has olvidado cómo hacerlo. ¿Y qué sucede? Que no prestamos atención a lo más valioso. Me refiero a este aliento. Es lo más valioso. Pero como es tan abundante, lo desdeñamos.
Nunca renuncies a saber. Gota a gota, gramo a gramo, no hay nada como saber. El sentimiento de la alegría, de la plenitud, de la paz, el sentimiento de estar enamorado… Cuando un ser humano está enamorado, hay plenitud en su interior. Cuando un ser humano está satisfecho porque ha sentido paz en su interior, eso supera cualquier descripción del paraíso. Es puro cielo lo que brilla en la cara de esa persona, y es inconfundible.

Entonces por fin el corazón se siente pleno y el ser humano queda satisfecho. El “ahora” se hace infinito, el aliento se convierte en algo muy valioso y todo encaja perfectamente. Entonces empiezas a ver la perfección porque la niebla se ha disipado. Todo lo que estaba oscuro o escondido se ilumina, y puedes ver. Y al poder ver, ya no hay miedo. ¿Sabes lo que es no tener miedo? No tienes por qué tener miedo; puedes tener ese sentimiento dentro de ti… Claridad, el verdadero cielo. Conocer. No tienes por qué estar nunca más con lo desconocido. No necesitas basarte en razonamientos, ni en creencias.

Ésa es la posibilidad. Elige sabiamente esta hermosa opción cada día. ¡Tan amable, tan dulce, tan bella, tan elegante!

Siempre había tenido la sensación de que mi vida, tal como la viví era una historia sin principio ni final. Me sentía como un fragmento histórico, un pasaje aislado, al que no precede ni sigue ningún texto. Po­día imaginarme perfectamente que tal vez había vivido en siglos anteriores y me ha­bía hecho preguntas que todavía no era capaz de responder; que tenía que volver a nacer porque no había cumplido la tarea que se me había asignado.


CARL JUNG

CONECTA CON TU CUERPO- Harumi Puertos


CONECTA CON TU CUERPO

EJERCICIO DE INTROSPECCIÓN

En este boletín comparto contigo un ejercicio de introspección que te ayudará a crear una mejor conexión con tu cuerpo físico. Lo único que necesitarás es tener a la mano, una hoja en blanco, lápices de colores y no ser interrumpido por lo menos durante 30 minutos.

¡Comencemos!

  1. Centra tu atención en la hoja en blanco y comienza a conectar con ella.
  2. Ahora centra tu atención en tu cuerpo físico y establece conexión con el, se consciente de tus sensaciones.
  3. Toma un color, y dibuja un esquema de tu cuerpo en la hoja en blanco, no requiere ser perfecto, lo que se requiere es crear un dibujo que te represente.



Ahora es momento de darle color a tu dibujo, para ello, elige los siguientes colores:

  • Uno que represente para ti la negatividad.
  • Uno que represente para ti la tensión.
  • Uno que represente para ti el dolor.
  • Uno que represente para ti el amor.

Ahora, en el esquema que dibujaste anteriormente, ilumina con el color de la negatividad, las zonas de tu cuerpo que no te gusten o que no quieres. Escribe al lado del dibujo porque dichas zonas no te gustan.

Con el color de la tensión, sombrea aquellas áreas de tu cuerpo donde sientas tensión. No importa que este color se sobreponga al anterior. Indica al lado del dibujo porque sientes tensión en esas zonas.

Ahora elige el color del dolor y sombrea las zonas de tu cuerpo donde sientes dolor, ya sea permanente o esporádico. Describe al lado del dibujo las circunstancias o los momentos en que registras el dolor.

Por último, elige el color del amor e ilumina con el las partes de tu cuerpo que te gustan y amas. Menciona al lado del dibujo porque te gustan.

Quédate por unos instantes en contacto con tu dibujo, mirándolo en su totalidad. Si despierta alguna idea, sensación, imagen, propósito o sentimiento, escríbelo.

Vuelve a tomar contacto con tu dibujo y focaliza tu atención en un área que hayas coloreado como dolorosa. Cierra tus ojos y conéctate con esa parte de tu cuerpo. Quédate con ella, intensifica y expande la sensación. Lleva ahí tu respiración y siente como si respiraras por medio de ese lugar.

Entabla un diálogo con esa parte de tu cuerpo. Pregúntale, escúchalo, conversa. Escribe lo que surja.

Ahora lleva tu atención a otra zona dolorosa y repite los pasos anteriores. Intensifica tus sensaciones.

Continua con el mismo procedimiento en todos los lugares que hayas coloreado como zonas de dolor. Puedes realizar lo mismo, con las zonas de tensión.

Este ejercicio te ayudará mucho a ser consciente de que zonas necesitan de tu atención y que emociones, sentimientos, pensamientos, circunstancias o personas están involucradas en enfermedades, dolor físico o tensiones. En la medida en que vayas haciendo más estrecha tu conexión con tu cuerpo físico, podrás llegar a mensajes mucho más profundos y sobre todo, podrás crear mejoras o soluciones a los conflictos que te rodean.

¡Buen fin de semana!

Extraído del curso "Taller de Armonía y Belleza Fisica"
Harumi Puertos
Especialista en Terapias Alternativas, Cambios Planetarios
y  Facilitadora en el Crecimiento Espiritual.
Sitio web: www.rutasdelalma.com
E-mail: rutasdelalma@gmail.com
Facebook:  Rutas del Alma

leyendo a Emmet Fox

DESAFIOS


Un problema no es una barrera. Es un desafío.
La aparición de un problema de cualquier índole en su vida significa que ha llegado el momento de dar un paso adelante. Dar ese paso, por supuesto, estará señalado por la solución del problema.
El verdadero paso adelante es siempre un paso mental. El único progreso que jamás logramos es progreso mental. Todo estará listo si nuestras mentes también lo están, y eso significa que todo progreso es un cambio de mentalidad. El universo siempre está preparado cuando nosotros lo estamos.
El hombre descubrió el fuego como respuesta al reto del frío. Probablemente no lo habría descubierto si en todo el mundo el clima hubiese sido tropical.
EL hombre descubrió la música como respuesta al deseo de lograr una expresión emocional más elevada. Fabricó herramientas para resolver los numerosos problemas prácticos de la vida cotidiana. El teléfono, el automóvil, y el avión no son en esencia otra cosa que respuestas ( parciales) a los problemas del espacio y tiempo. La imprenta es la respuesta a otro problema.
En su vida personal, un problema es un desafío. No es una barrera con un cartel que dice: “ No pasarä”  . Es un problema, y para todo problema hay una solución.
Encuentre la solución a través de la Oración Científica. Entonces se resolverá su problema, y mentalmente usted habrá dado un paso definitivo hacia delante, que estará con usted durante toda la eternidad.
El camino hacia Dios está siempre abierto.

CADA COSA EN SU MOMENTO


El momento actual nunca es intolerable.  Lo que viene en cinco minutos o en cinco días es siempre lo que desespera a la gente. El trabajo actual nunca cansa a nadie. Es el trabajo que espera  a la gente lo que la desgasta. Si la gente se diera cuenta de que uno solo puede hacer una cosa a la vez, ‘habría menos fatiga en el mundo. El lunes, sólo se puede hacer el trabajo del lunes y para el trabajo del martes, está el martes.
La fatiga saludable proviene de un trabajo físico y mental saludable, y generalmente una noche de sueño basta para repararla, La tensión nerviosa es algo bien distinto, y la provoca el tratar de hacer hoy el trabajo de mañana, o la tarea de las cuatro de la tarde a las dos. Peor todavía : la origina trabajar en la medianoche después de un día fatigoso.
La ley de la Vida es vivir el presente y eso es válido para el tiempo y el lugar. Mantenga su atención en el momento actual, y en el lugar donde su cuerpo se encuentra ahora. No tenga su cuerpo en Nueva York y su mente en California, o viceversa. No tenga su cuerpo funcionando al mediodía y su mente a las seis de la tarde. Haga el trabajo justo de un día, y detenga su actividad. El exceso de trabajo a largo plazo, no es productivo.
Hace muchos años, un amigo visitaba una gran catedral en Italia. Justo al otro lado de la puerta había un magnífico mosaico que se extendía todo a lo ancho del edificio, pero aún no estaba terminado. Representaba el Juicio Final, contenía numerosas figuras y la cantidad de diminutas piezas de mármol de diversos colores en el mosaico era asombrosa.
Un hombre, de rodillas, trabajaba con diligencia. Mi amigo, que hablaba italiano, le susurró : “Que tarea tan estupenda la suya! Yo ni soñando podría trabajar tanto”.
El hombre, serenamente, le respondió: “ Oh, no es nada. Sé la cantidad de trabajo que puedo realizar cómodamente en un día. Así que cada mañana marco un área determinada del suelo,y no me molesto pensando en lo que queda fuera de ese espacio. Antes de que sepa dónde estoy, el trabajo estará terminado”.
La tarea del momento es suficiente. Este es el día de la salvación.

LA GRAN LEY ELASTICA


La gran Ley del Ser consiste en que cosechamos lo que sembramos, que, según sean nuestros pensamientos y las cosas en que creemos, así será nuestra experiencia. Esa es una ley cósmica. Es válida en todo plano y en todo momento. Como es una ley, nunca se quiebra. Es completamente impersonal e inflexible. Obedecer esa ley es el camino hacia el cielo o la armonía perfecta.
El objetivo de la existencia de todo el movimiento metafísico es enseñar esta ley, y hasta donde comprendemos y la obedecemos da la medida de nuestro progreso.
Todos los estudiantes de metafísica saben en su interior que estas cosas son ciertas, pero , desafortunadamente, no siempre actúan de acuerdo con ese conocimiento. A veces tratan de engañarse a sí mismos pretendiendo que pueden quebrantar la ley sin sufrir la penalidad. Se engañan creyendo que , aunque piensen, hablen o incluso actúen incorrectamente, no importa, porque no tendrán en cuenta la ocasión en que cometieron el error.
¿ Hay algo más tonto, o más pueril?  Han creado para sí una  Gran Ley Elástica  que pueden plegar o doblar en cualquier dirección, y no ven que eso no puede ser más que una ilusión de sus propias mentes.
Por suerte, tenemos que vivir bajo la Ley Verdadera, gústenos o no, y ninguna pretensión infantil , ninguna excusa débil, puede cambiarla.
¿ Se ha fabricado usted para su consumo, una Gran Ley Elástica?  Si lo ha hecho, descártela, échela sobre el montón nacional  de Chatarra Elástica y comience de nuevo sobre bases firmes.
Lo que se siembra ( en pensamiento)  se recoge ( en experiencia).

USTED NO PUEDE, PERO DIOS SI


Las fuerzas espirituales  que crearon y sostienen todo el Universo están a su disposición a toda hora, siempre que usted sepa  invocarlas inteligentemente. Hay una sola Primera Causa, desde luego, pero actúa en un sinnúmero de formas distintas, y le responden de la manera que más se ajuste a lo que usted necesita.
La manera de invocar este poder consiste en serenarse tanto mental como físicamente, y luego pedirle con ecuanimidad que haga lo que El sabe que es necesario. No ordene formas y métodos.
Sus oraciones suelen quedar sin respuesta porque usted trata de hacer las cosas usted mismo en lugar de dejar que las haga el Gran Poder. Usted utiliza el poder de su voluntad y no puede conseguir lo que quiere porque su voluntad es sólo usted.
¿ Ha visto alguna vez cómo funciona un pesado montacargas o una enorme grua en los muelles?  Usted ha visto lo que ocurre. El operador ni siquiera soñaría con levantar esa carga con sus músculos. Se agotaría, posiblemente sufriría una lesión grave, y no avanzaría ni un ápice en su tarea.
Lo que hace el operador es mover suavemente un pequeño interruptor, nada más. La fuerza eléctrica,  sin el menor esfuerzo, sin ruido, eleva la carga  a la altura que se requiera, y tantas veces como sea necesario.
Cuando usted trabaja espiritualmente, usted está aplicando el Poder Infinito en su problema. No puede haber sino un resultado : la victoria.
“Cesad y conoced que soy Dios”.  Salmos 46 110.

Lo bueno y lo malo-Julio Bevione




En este camino de crecimiento espiritual, has tomado muchas decisiones a tu favor, la mayoría determinadas por tu convicción de que estabas eligiendo lo bueno y evitando lo malo.

Esta semana, cuestiona aquello que has considerado malo… y lo bueno también.

Este es un paso importante para recuperar la paz.

Cuando eliges ver esta diferencia, estás generando en tu mente la posibilidad de que Dios sea capaz de crear algo que puede no se bueno para ti. Y esta creencia es la base del caos.

Lo bueno y lo malo está determinado por tu percepción. Alimentada de todas las vivencia que has tenido. Las relacionadas con el miedo son malas, las otras son buenas. Pero no es necesariamente así.

Detrás de lo bueno y lo malo, existe una sola intención: ¡que seas feliz!

Esta semana, no permitas que esta intención divina quede postergada por tu decisión de seguir dividiendo el mundo entre el miedo y el amor.

Mantente atento a escucharte al definir el mundo y descubrirás que todas tus sentencias están dedicadas a determinar qué o quién es bueno o es malo, y a actuar en función a esto.

Cuando ocurra, recuerda que no debe ser necesariamente así. Puedes justificar lo bueno y lo malo, pero cuando tu mente lo hace, se cierra a ver el propósito por el cual esa persona llegó a tu vida o esa situación ocurrió.

Tenemos todo lo suficiente para ser la persona que soñamos, solo falta un paso para darnos cuenta: que lo aceptamos.

de Osho:


PRISIONES



El hombre es una tremenda libertad sin límite para su ser: Todos los límites son falsos. Por eso solo en el amor el hombre se torna sano y pleno, porque el amor elimina todos los límites, todas las etiquetas; no os encierra en categorías. Os acepta, sin importar quiénes seáis.



Nadie está realmente enfermo. De hecho, es la sociedad la que está enferma, los individuos son víctimas. La sociedad necesita terapia, los individuos simplemente necesitan amor. La sociedad es la paciente y necesita hospitalización.
Los individuos sufren porque no se puede capturar a la sociedad; per­manece invisible. Al intentar atraparla, se encuentra a un individuo al que luego se hace responsable... cuando él simplemente está sufriendo, es una víctima. Necesita comprensión, no terapia; necesita amor, no terapia. La sociedad no le ha dado comprensión, no le ha dado amor. La sociedad le ha dado camisas de fuerza, prisiones. La sociedad lo ha forzado a meterse en un casillero, en una categoría, lo ha etiquetado: este es él, esta es su identidad.
El hombre es libertad y carece de identidad. No se lo puede etique­tar -y esa es su belleza y su gloria-, no se puede decir quién es. Siempre está en desarrollo. Cuando hayáis aseverado que es esto, se habrá movido. En cada momento está decidiendo qué ser: o ser o no ser. En cada momento hay una decisión nueva, una liberación nueva de vida. Un pecador puede ser un santo en un momento, y un santo puede con­vertirse en un pecador en un momento. El que tiene mala salud puede volverse sano y al revés en un momento. Un simple cambio de decisión, un simple cambio de percepción, de visión, v todo cambia.


jueves, 26 de septiembre de 2013

Los Secretos del subconciente -CLAUDIO M DOMINGUEZ


 

 
 
Si existe algo que con dificultad digerimos los seres humanos, es el concepto de que estamos unidos, de que no hay separación entre nosotros y que por lo tanto hay una sola mente que piensa a través de cada individuo, generando así una conciencia colectiva, una memoria celular o un subconsciente; siendo las tres, afines en cuanto a su contenido y significado. Lo que sucede con todos nosotros es que observamos ahí afuera y vemos personas que consideramos “malas” o “equivocadas” porque matan, roban, engañan y lastiman; así que miramos hacia nuestro supuesto interior y pensamos: “yo jamás haría algo así” cuando en realidad lo estamos haciendo, de hecho estamos siendo todo eso y más a la vez.
Para comenzar a desenredar un poco estos hilos que entretejen una verdad que puedes aceptar o rechazar, debes recordar que antes que nada, eres y serás siempre energía. Si examinas cualquier parte de tu cuerpo con el microscopio adecuado podrás darte cuenta de que eres un baile eterno de partículas diminutas con carga eléctrica, de que toda(o) tú, eres un destello en el vasto universo y que estás unida a todo lo que es igual o afín contigo de manera permanente. Entonces cada pensamiento que tienes también está hecho de lo mismo que tú, por lo tanto cada pensamiento es energía, lo que significa que cuando piensas en algo o en alguien, extiendes un hilo elástico, infinito e invisible hacia esa situación o persona y este hilo que transporta energía vital, se va haciendo más fuerte en la medida en que continúes pensando con la misma intención.
De ahí nace esa comunicación no verbal, así también se desarrolla la telepatía. Estos hilos energéticos que vas creando a la par con tus pensamientos, también se entrelazan con otros de intención similar a la tuya, que están siendo creados por los pensamientos e intenciones de las demás personas en el universo. Esto quiere decir que cuando estás orando, te conectas con los seres humanos que están haciendo lo mismo y así sucede con cada uno de tus pensamientos porque ellos hacen conexión con cada hilo similar a su alrededor.
El subconsciente es ese almacén que ha guardado la historia humana; es esa parte nuestra que se comporta como un niño o como una niña y que necesita ser amada para sanar el dolor que alberga. Caminamos por la vida sin pensar en esto, vivimos sin conocernos y esto suele detener nuestros pasos u ocasionar que caminemos en círculos, pero para eso estamos aquí, para aprender, para recordar, para ser.
Si cada pensamiento que tenemos, conecta con otros que le son afines a través del espacio y del tiempo, entonces nuestro subconsciente o niño interior contiene los recuerdos o memorias de cada ser que ha estado aquí, así mismo contiene las propias vivencias de la persona que elegimos experimentar, por una sencilla razón: creamos las situaciones cotidianas por medio de nuestro pensamiento, somos creadoras y creadores responsables de cada emoción existente, responsables de lo que consideramos bueno o malo, positivo o negativo.
Entonces ¿Qué sucede cuando vemos un mendigo tirado en el asfalto? ¿Qué sucede cuando rechazamos un acto considerado impuro, cruel, maligno? ¿Qué pasa cuando alguien nos lastima? ¿Qué ocurre cuando no podemos olvidar aquello que pasó hace tanto tiempo? ¿Quién crea los virus que invaden repentinamente nuestro espacio? Podemos horrorizarnos y pensar: “Yo jamás habría creado esto”. O podemos elegir pensar así: “Si mis sentidos lo perciben entonces es mi creación y me hago responsable de ella, así que comienzo a enviarle mi amor, mi perdón, mi gratitud”, Puedes elegir, hazlo ahora.
El dolor es un pensamiento erróneo que emerge de tu subconsciente para ser sanado, es tu oportunidad de cambiar un aspecto que es parte de tu individualidad y también es parte de la colectividad, así que todo aquello que hagas por otra persona en realidad lo estás haciendo por ti, porque no hay diferencia, porque no hay separación, porque aunque existan muchas razas, dialectos, lenguas o credos, todos estamos hechos de la misma esencia y contenemos un niño interior lastimado, un subconsciente que nos muestra qué cambios realizar, una historia celular que mezcla ignorancia, sabiduría, tristeza, alegría, apatía, amor, odio, compasión. La oportunidad de modificar los aspectos dolorosos de nuestra vida, llega con cada sensación de angustia, con cada reto, con cada lágrima, con cada bienvenida y con cada adiós.
Si te observas detenidamente, eres una niña o un niño que llama madurez al acto de esconderse detrás del miedo para protegerse de todo lo que considera un posible ataque a su integridad; es aquí donde tus pensamientos son fundamentales porque estamos hablando de que si te amas lo suficiente, también lo estás haciendo por cada niño interior herido, que habita la Tierra. Hay miedos que no sabes de dónde provienen, sientes pánico de algunas situaciones y sin embargo no recuerdas qué pudo ocasionarlas. Ahora ya sabes que vienen de ese lugar tan tuyo, llamado subconsciente, que te entrelaza con todo lo que percibes.
Si te dedicas a darle un lugar en tu ser a tus miedos, sin pretender cambiar su esencia, sin desear que desaparezcan porque los consideras una parte del todo, entonces puedes entrar en ellos y vivirlos, puedes pensar: “ohh siii tengo mucho miedo… ¿Puedo amar y aceptar este miedo? ¿Puedo permitirme sentirlo? ¿Puedo dejar que se quede aquí? ¿Puedo bendecir mi miedo, mi tristeza, mi depresión, mi enfermedad, mi miedo a dejar el miedo? ¿Puedo dejar partir mis miedos?
Cada pensamiento que llega a tu mente es un recuerdo a borrar, está ahí para ser transmutado por medio del amor, porque su energía puede curar ese mundo que tú y yo continuamos creando cuando pensamos.
Entre más veces recuerdes lo mal que va tu vida, más hilos de dolor creas para ti y para todo el mundo. Esto no quiere decir que tenemos que ser perfectas(os) , esto quiere decir que ser humanos significa amar nuestros “errores”, amar nuestras “faltas”, amar nuestra falta de amor. Hay miedo de hacer esto porque creemos que si amamos nuestras enfermedades, ellas se quedarán ahí por siempre y esto es falso, ya que aceptar los miedos nos permite quitarles poder, por eso la palabra “gracias” es una de las más bonitas y significativas que hay. Bendecir y agradecer cada situación que llega a nuestros sentidos es una hermosa manera de vivir.
La gratitud es curativa y es la aceptación de que la perfección de Dios es real en nosotros; el perdonarte a ti misma(o) por tus creaciones, es la puerta que te conduce a ser perdonada(o) por los demás y también te conduce a perdonar fácilmente a quienes te hayan lastimado, porque sólo hay una mente y un alma, esa eres tú, unida a mí, a los demás lectores y a todas las personas que lean este artículo ahora o después, así como a todos aquellos que conocen cómo funciona el mundo real.
La gratitud unida al hecho de perdonarnos por todo lo que hemos creado con nuestros pensamientos y al amor, son parte de la corrección de un error que tuvo que existir para que pudiéramos ser quienes realmente somos. Este tal vez es el secreto más profundo de nuestro subconsciente.
Gracias por existir...

Mensaje: El Viaje del Conocimiento

Mensaje: El Viaje del Conocimiento, Noticias para el corazón, Miércoles 18 de Septiembre 2013, por Prem Rawat. Este es un Boletín editado y distribuido por Juan Angel Moliterni (www.escuelaclaridad.com.ar).
Todo el mundo tiene sueños. Afortunadamente, la realidad es más hermosa que cualquier sueño.

Siempre, a través de los siglos, ha habido alguien que ha declarado en tono alto y claro: “Lo que estás buscando está dentro de ti. Tu verdad está dentro de ti. Tu paz está en tu interior”.

El deseo de sentir todo eso es a lo que yo denomino sed. Todo ser humano tiene una sed innata, simple y real. Sed de paz, de alegría, de satisfacción. Sed de algo que ya existe en nuestro interior. Tenemos sed de sentir paz, de sentir plena satisfacción.

Es posible experimentar la paz que reside en el corazón al margen de las circunstancias personales. Ricos o pobres, buenos o malos, acertados o equivocados, felices o desdichados, todo ser humano posee ese derecho inalienable.

En el fondo la vida es sencilla.

Este aliento es sencillo. El Conocimiento es muy sencillo.

Y comprender el Conocimiento es muy, muy sencillo. A veces la sencillez no consiste en hacer, sino en deshacer. No es un proceso de aprender, sino de desaprender, de descubrir lo que ya está ahí.

No se trata de introducir nuevos elementos.

Se trata de apartar los elementos innecesarios, de eliminar lo superfluo. Del mismo modo que cuando un escultor va quitando los pedacitos que cubren la figura oculta en la piedra lo que emerge es una hermosa forma, lo que queda al descubierto en este caso es un diamante precioso, resplandeciente: la vida misma.

En este viaje, el único esfuerzo que se requiere es prestar atención, comprender y aspirar a encontrar ese lugar que está dentro de ti.

Todos los viajes que hemos emprendido en nuestra vida nos han alejado de nosotros mismos.

¿Hacia dónde conduce este viaje? A la experiencia interior. Es un viaje de vuelta a ti, exclusivamente a ti.

Por eso este viaje no sólo es hermoso y placentero, sino que supone además el descubrimiento más fascinante.

El viaje del Conocimiento tiene como propósito disfrutar del viaje en sí.

La meta no es aprender las técnicas del Conocimiento, sino disfrutar de esta vida, disfrutar de cada aliento, de cada día de tu vida.

El viaje mismo es el destino.

Éste es, en efecto, un viaje para toda la vida.
El Conocimiento no es una solución a los problemas ni sirve para mejorar las circunstancias de nuestra vida. El Conocimiento sirve estrictamente para centrar nuestra atención en un lugar interior en el que es posible sentir alegría, paz, serenidad.

¿Por qué es tan fundamental el Conocimiento? Porque esa experiencia lo es. ¿Por qué se le llama el Conocimiento de uno mismo? Porque lo que experimento es mi verdadero yo.

Experimentar paz y alegría solamente es posible en este momento llamado ahora. Podemos intentar adivinar el futuro o recordar el pasado, pero no podemos existir ni por una milésima de segundo en el futuro ni en el pasado. El ahora es nuestro hogar. Es donde verdaderamente vivimos. Por eso es tan importante experimentar la vida momento a momento.

Lo que buscamos está dentro, no fuera. En nuestro interior podemos encontrar serenidad, paz, pura alegría.

La paz no es únicamente algo que sería bonito lograr, sino algo que es necesario sentir. Necesitamos la base sólida de la paz en nuestra vida. Por eso este camino es tan importante.

¿Cómo prepararnos para aceptar que lo que estamos buscando se encuentra en nuestro interior? Lo primero es tener esperanza y confiar en que lo que buscamos está dentro. Es necesario disminuir el ruido producido por las distracciones del exterior para poder apreciar el contraste entre lo que llega de fuera y lo que puede sentirse dentro.

Cuando empezamos a percibir ese contraste, se vuelve más y más fácil ver que la paz, la belleza y la alegría que buscamos ya están dentro de nosotros. Es entonces cuando vamos aceptando que existe un mundo interior.

Estamos hechos para experimentar sensaciones. Somos las máquinas de experimentar más asombrosas, capaces de sentir calor y frío, alegría y tristeza.

Si conectas esta increíble máquina de experimentar con tu interior, experimentarás paz, alegría, felicidad.

Esta experiencia ha de sentirse. No puedes crearla. Los símbolos o las fórmulas para encontrar la felicidad no satisfacen al corazón. La felicidad hay que sentirla. El corazón necesita sentir paz.

¿Siente tu corazón serenidad, belleza? ¿O siente vacío? Si quieres que el vacío desaparezca, deja que el corazón sienta la plenitud que también reside en tu interior.

Puedes sentir serenidad. Puedes sentir la belleza. En esto consiste el regalo del Conocimiento.

Puede que en nuestra vida no hayamos encontrado tiempo para escuchar al corazón. Tal vez hayan sucedido muchas cosas que nos han mantenido ocupados. Cuando somos jóvenes, estamos ocupados. Cuando nos hacemos un poco más mayores, seguimos estando ocupados. Envejecemos aún más, y continuamos ocupados. Nosotros esperamos que llegue el día en el que no estemos tan atareados, sin embargo, cada día que pasa, todo se vuelve más y más complejo a nuestro alrededor.

Lo que buscamos es muy sencillo. Nosotros somos sencillos. El corazón es sencillo. Lo único que el corazón desea es esa hermosa alegría.

No es egoísmo. Por naturaleza, todos los seres humanos deseamos experimentar paz. Precisamente por eso, no es egoísmo. Nosotros no hemos creado esa sed de sentir paz. La sed tiene que ser reconocida.

Escucha a tu corazón. Permite que sea él quien juzgue y no los demás. ¿Podemos permitirnos el lujo de ignorar a nuestro propio corazón?
Si la sed de plenitud no está clara en nuestra vida, aunque hubiera agua por todas partes, nos daría lo mismo. En mitad del desierto, cuando la sed apremia, incluso medio vaso de agua se convierte en la cosa más preciada. Coloca todo el oro del mundo y medio vaso de agua frente a una persona que se está muriendo de sed, y observa cuál es su elección.

Cuando nuestra sed es patente, todo cobra sentido. Ya no hay misterios, las ideas sobran, no más dudas ni preguntas. Nos encontramos nadando en las preciosas y cristalinas aguas de la claridad. Podemos dejarnos llevar, disfrutar. Podemos ser, de nuevo, quienes estamos destinados a ser, quienes realmente somos.

Esto no es algo que tengamos que aprender; es algo que necesitamos destapar, descubrir.

Nuestra vida es una realidad magnífica. Somos una magnífica realidad en un mundo magnífico. En nuestro interior existe una paz inconmensurable, una alegría infinita. No está en lo histórico, ni en la ciencia moderna.

Está en nuestro interior, en el corazón de cada ser humano.

DE UNO EN UNO REFLEXIÓN


En una puesta de sol, un amigo nuestro iba caminando por una desierta playa mexicana. Mientras andaba empezó a ver que, en la distancia, otro hombre se acercaba. A medida que avanzaba, advirtió que era un nativo y que iba inclinándose para recoger algo que luego arrojaba al agua. Una y otra vez arrojaba con fuerza esas cosas al océano.

Al aproximarse más, nuestro amigo observó que el hombre estaba recogiendo estrellas de mar que la marea había dejado en la playa y que, una por una, volvía a arrojar al agua.

Intrigado, el paseante se aproximó al hombre para saludarlo:

—Buenas tardes, amigo. Venía preguntándome qué es lo que hace.
—Estoy devolviendo estrellas de mar al océano. Ahora la marea está baja y ha dejado sobre la playa todas estas estrellas de mar. Si yo no las devuelvo al mar se morirán por falta de oxígeno.
—Ya entiendo —replicó mi amigo—, pero sobre esta playa debe de haber miles de estrellas de mar. Son demasiadas, simplemente. Y lo más probable es que esto esté sucediendo en centenares de playas a lo largo de esta costa. ¿No se da cuenta de que es imposible que lo que usted puede hacer sea de verdad importante?

El nativo sonrió, se inclinó a recoger otra estrella de mar y, mientras volvía a arrojarla al mar, contestó:

—¡Para ésta si que es importante!

Autor: Jack Canfield y Mark V. Hansen



DALE VIDA A TU ALMA Por: Harumi Puertos



En términos prácticos y reales, nos enfermamos cuando en lugar de expresar lo que sentimos, pensamos o deseamos, lo callamos y lo reprimimos. Cuando dejamos de lado nuestros deseos por cumplir expectativas de los demás. Cuando olvidamos nuestros sueños por cumplir la rutina aceptando vivir sin pasión la vida. De cierta forma, nos enfermamos, cuando vamos en contra de nosotros mismos.

Venimos de una sociedad que nos enseña a someternos, a callar, a vivir bajo un cartabón que no acepta nuevos caminos, que nos uniforma el alma, que nulifica nuestros corazones y crea una mente programada para pensar poco y obedecer mucho. Una sociedad que nos enseña que la enfermedad se cura con el doctor, a través de medicamentos que no permiten seguir “aguantando” las mismas circunstancias que nos enferman, como un anestésico que nos convierte en seres robotizados, desconectados de nosotros mismos.

Millones de personas, en la actualidad, consumen vitaminas, cafeina o bebidas energetizantes para poder soportar largas horas de trabajo, desgaste y desvelos, llevando el cuerpo físico a extremos que después, nos pasarán factura ¿no se nos ocurre pensar que lo lógico y natural sería disminuir el desgaste, en lugar de obligarnos a dar más de lo que nuestro cuerpo puede? Escuchar nuestro cuerpo, dormir cuando estamos cansados, comer cuando tenemos hambre. Seguir nuestro ritmo, no el que nos obligan a seguir.

Las flores de bach, la aromaterapia o los masajes no están creados para ayudarnos a liberar tensiones hoy para mañana regresar a la vida que nos crea esta tensión. No son un anestésico más. Ni la depresión ni la ansiedad, se podrán liberar cuando estamos tomando decisiones equivocadas.

La sanación no es tan complicada, tiene que ver con regresar a lo esencial, aprender a escuchar nuestro cuerpo, basta con que nos sintonicemos con nosotros mismos y dejemos de darle prioridad al mundo exterior, para comenzar a priorizarnos nosotros, no a través del ego, sino a través del amor, eligiendo lo que hace vibrar al alma.

UN CUERPO PERFECTO PARA ESTE MOMENTO DE TU VIDA Por: Harumi Puertos


Nuestro cuerpo físico expresa lo que somos, de cierta forma, proyecta el alma. Nuestro cuerpo físico representa parte del “kit” que necesitamos para desarrollar la vida que hemos venido a experimentar. Las personas con un cuerpo fuerte por naturaleza, pueden desarrollar trabajos pesados o hacer mucho deporte, un cuerpo frágil o más lento, tal vez no haga deporte, pero puede expresarse a través de trabajos intelectuales o creativos. Unas manos grandes, serán excelentes para tocar el piano o realizar trabajos manuales. Un buen timbre de voz, podrá comunicar muchas cosas a su entorno y un cabello abundante, tal vez sea el ideal para protegerse en lugares fríos. Si analizas el “diseño” de tu cuerpo, podrás darte cuenta que te ha sido dado, justo el que necesitas para la vida que te ha tocado vivir ¡es la herramienta perfecta! Y si aún rechazas muchas partes de el, es porque no has reconocido tu misión de vida en su totalidad y aún te dejas llevar por las opiniones externas y los mensajes en los medios de comunicación, que han creado un estereotipo de belleza totalmente antinatural.

La armonía y belleza física no tiene que ver con crearse el cuerpo perfecto según la visión de otros, tiene que ver con descubrir la perfección que reside en el para armonizarnos y disolver la división que hemos creado, al rechazarlo. Muchas cosas podemos transformar en nuestro cuerpo, pero hay otras que solamente, debemos aceptar tal como son. Tal vez no puedas cambiar el color de tus ojos ni el color de tu cabello, pero a través de la transformación interior, si puedes cambiar el brillo de tu mirada, el brillo de tu cabello y la textura de tu piel. Tal vez no puedas cambiar el tamaño de tus huesos, pero si puedes hacerlos fuertes. Tal vez no llegues a la talla 3 que obligan los medios de comunicación, pero si al peso normal y natural que corresponde a tu complexión, actividad y desgaste físico y mental, una talla 9 puede ser saludable, aunque los medios digan lo contrario, ellos tienen la finalidad de venderte suplementos de todo tipo, membresias en gimnasios y litros de agua innecesaria que en lugar de ayudar a tu peso, lava en exceso tu sangre, tu, tienes la obligación de regresar a ti y priorizarte por encima de las opiniones de los demás.

Regresa a ti mismo y aprende a verte con amor y reconocer, que cuentas con el mejor vehículo para que tu alma se experimente a si misma, en este mundo, no se trata solo de aceptarlo, también de amarlo y ¡disfrutarlo!.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Creando nuestra propia plenitud-Jehuda Berg

Cuando tenemos expectativas o buscamos a otros para que nos den satisfacción en cualquier nivel, estamos destinados a ser decepcionados y a reaccionar de manera negativa. 


Las expectativas no requieren mucho de nosotros. Éstas permanecen en un marcado contraste en comparación con la disposición para crear lo que deseamos que ocurra, en lugar de simplemente esperar por los resultados.

Cuando estás ocupado creando tu propia satisfacción, no sentirás la necesidad de buscarla en otros.