domingo, 28 de julio de 2013

- DE LA NEGACIÒN AL AMOR -


La Experiencia de Wayne Dyer con el càncer
"Yo nunca uso palabras como muerte o atacar, huir o “ganar la lucha contra”… cuando se trata de cáncer.
Wayne Dyer explica su cambio de la incredulidad inicial, a un lugar de Amor profundo que afecta a la forma en que vive su vida cotidiana.
Desde hace más de dos años a Wayne Dyer, autor de fama internacional y orador motivacional, se le dijo que tenía cáncer. LLC - Leucemia linfocítica crónica, que es un cáncer de los glóbulos blancos de la sangre. No hay cura para este tipo de cáncer y su tratamiento no se recomienda para las primeras etapas, que básicamente consisten en un "esperar y ver".
Aquellos de ustedes que conocen un poco acerca del Dr. Dyer saben que no es un candidato probable para el cáncer. Ejercita por lo menos dos horas al día (incluyendo yoga, senderismo, natación en el mar y caminar), medita todos los días, cuida su alimentación, y en los últimos años ha alcanzado niveles elevados de conciencia. Entonces, ¿cómo es que tiene cáncer?
Mi sensación es que parte de la razón de su cáncer es ayudar al mundo a establecer nuevas formas de verlo y curarlo.
"Mi primera reacción fue, es mejor que vuelva a comprobarlo porque yo no he podido crear una leucemia", ...dice el Dr Dyer.
Después del shock inicial, lo estuvo tratando como a todos los demás reveces en su vida. Se cree que cada gran avance espiritual en la vida es precedida por algún tipo de caída o de lucha. Los momentos bajos nos proporcionan energía y una nueva perspectiva para impulsarnos a un lugar más alto. Es esta creencia fundamental la que le ayudó a moverse rápidamente a un estado de aceptación, libre de la reacción normal de la ira, la frustración y el cuestionamiento de - "¿Por qué me está pasando esto a mí? '.
El Dr. Dyer dice que él nunca usa palabras como lucha o ataque porque la lucha nos debilita.
Tiene fe en que, en algún nivel, el cáncer es una respuesta de curación del cuerpo. En ciertos casos, el cuerpo puede necesitarlo para curarse en un plano profundo emocional o energético. En su caso, se le ha dicho que la curación se relaciona con un profundo trauma psicológico experimentado como resultado de sentir que ha fracasado en las relaciones en su vida. Él admite libremente haber experimentado muchas relaciones difíciles en su vida, con su madre y su padre que lo abandonó y con sus tres ex esposas. Afirma que él estaba en una frecuencia de vibración semejante a la de su cáncer, y sospecha que estas experiencias difíciles pueden haber tenido alguna influencia en el mismo. Afortunadamente, nuestra frecuencia energética está en constante cambio, basándose en nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Además, a medida que avanzamos hacia niveles superiores de conciencia y la experiencia de nuestra verdadera esencia, nuestro estado vibratorio puede cambiar.
"Estoy bien.” Yo estoy en perfecta salud. "
Parte de la práctica diaria del Dr. Dyer es la repetición de estos dos mantras. Los mantras pueden convertirse en poderosas herramientas de curación, pero tenemos que creer de verdad en ellos y asumir los sentimientos del fín deseado,aún antes de que se haya materializado. Para él, estas palabras se basan en una creencia profundamente arraigada de que el cuerpo tiene la sabiduría perfecta, el cuerpo sabe qué hacer. Su consejo es confiar y creer en el poder invisible e infinito de curación del cuerpo.
Fundamentalmente, tenemos que cambiar nuestro concepto de nosotros mismos. Esto implica dejar de lado cualquier tipo de diálogo interior, como, estoy deprimido, me siento débil, estoy enfermo y reemplazarlo por el estado saludable que deseamos se manifieste.
Esto se convierte en nuestro mantra personal y afecta nuestros sentimientos, nuestra energía y nuestras acciones.
Después de haber enseñado el arte de la manifestación durante años que él cree que los mismos principios que utilizó para ayudar a la gente, lo curarán.
La premisa general es poner la atención en lo que vamos a crear y vivir desde allí. Vivir a partir de ahí, no sólo a nivel intelectual, sino que es más importante a nivel de los sentimientos. Tenemos que obrar con sentimientos para que el deseo se haga realidad en nuestro campo de energía. Esto ayuda a cambiar esa energía o frecuencia vibracional y, posteriormente, facilita la curación a nivel del cuerpo físico. ¡La buena noticia es que no es necesario entender cómo funciona para que funcione!
Al mismo tiempo, nos invita a recordar que no somos nuestro cuerpo físico. En nuestra esencia, somos Amor puro. Para realmente sanar, tenemos que reconocer nuestra propia magnificencia y en vivir desde ese lugar de infinito poder.
Uno de los cambios más importantes de los que habla el Dr. Dyer,con respecto a lo que lo ha llevado el tener cáncer es... el despertar del deseo de servir, ser más amoroso y generoso, sin las necesidades del ego de ser agradecido o apreciado. Él lo describe como "dejar crecer lo Divino dentro de ti". Desde este lugar, el perdón se convierte en automático y el servicio es más importante que lo que se recibe. Su atención se ha desplazado a la forma en que puede servir a la gente en su vida cotidiana, tanto un vecino que conoce en la calle como un desconocido necesitado de consejo. Al aumentar la atención que concede a estos actos de bondad el Dr. Dyer ha descubierto un nuevo gozo y la sensación de abundante energía en su vida.
Después de su diagnóstico dijo que por un tiempo se sentía cansado. Ahora está de vuelta en su rutina diaria de ejercicio, meditación y esparciendo Amor.
Vivir con cáncer para él significa vivir desde un lugar de Amor puro e incondicional y gratitud. Esta nueva perspectiva es en gran parte, a lo que el Dr. Dyer cree que su cáncer lo ha llevado y lo que ahora puede compartir con el mundo. El Amor puro es probablemente su herramienta de sanación más potente y él afirma que se ve y, lo que es más importante aún, se siente mejor de lo habitual.
"Tenemos infinidad de posibilidades y todo lo que tenemos que hacer es recordarlas".
QUISE COMPARTIRLES ESTA REFLEXIÓN, CON PALABRAS DEL DR DYER,TRADUCIDAS DEL INGLÉS Y HE SUMADO ALGUNAS IDEAS QUE ÉL MISMO TRASMITE EN SUS LIBROS.
NO IMPORTA LA CAUSA DE SU ENFERMEDAD, NI SI SE CURARÁ CONSERVANDO SU CUERPO FÍSICO O PARTIENDO,YA QUE A VECES LA CURA NECESITA DE UN CAMBIO DE CUERPO FÍSICO. LO IMPORTANTE ES CÓMO ÉL ACEPTA HABER CREADO ESE CÁNCER Y COMO LO HA LLENADO DE INFINITO AMOR… O SEA QUE SEA CUAL SEA EL DESENLACE… HA DESCUBIERTO UN POTENCIAL DIVINO EN SÍ… QUE LE HA HECHO TRASCENDER EGO, FUTILIDADES Y FAMA... PARA SOLAMENTE… SER.
Con Amor
Su Hermana Tahíta
Tomado de Comunidad Consciencia

La conciencia de "yo" puede ser positiva o negativa. Cuando pienso en mi mismo de una forma
  excluyente, cuando no soy capaz de ver o percibir las demas personas,
  entonces estoy en una conciencia negativa. Esto genera aislamiento. Cuando pienso en mi mismo
 de una forma colectiva, cuando me doy cuenta que, al estar bien,
 el grupo en el cual vivo tambien estara bien, entonces estoy en una conciencia positiva. Esto hara
 con que las personas que me miren quieran estar siempre conmigo y traera mucha felicidad.
 
 
G.Fdez

La abundancia no se adquiere, se sintoniza


La abundancia no es algo que nosotros adquirimos; es algo que nosotros sintonizamos. 

¿Qué es la abundancia? La abundancia es un estado del ser. La abundancia es el estado en el cual sientes que tienes todo lo que quieres. Es un sentimiento activo, una emoción. La abundancia está en tu humor vibratorio, la abundancia está en tus emociones diarias. La abundancia es parte de tu integridad y está en tu mente, cuerpo y espíritu. La abundancia no es una cuenta en dólares o cosas materiales como mucha gente piensa.

¿Qué es la pobreza? La pobreza también es un estado del ser. Pobreza es el estado de carecer de lo que quieres. Pobreza es el estado de resistencia para tener lo que quieres. Es un sentimiento activo, una emoción. La pobreza está en tu humor vibratorio, la pobreza está en tus emociones diarias. La pobreza es parte de tu integridad y está en tu mente, cuerpo y espíritu. La pobreza no es la ausencia de dinero en tu cuenta bancaria o cosas materiales como mucha gente piensa.

Si, la abundancia y la pobreza son estados del ser. Están en nuestras creencias, pensamientos y emociones. Por eso es que hay algunas personas que no tienen muchas cosas materiales y son felices, tienen abundancia en sus vidas porque ellos creen y sienten que tienen todo lo que ellos quieren; por otro lado, podemos ver algunas personas que tienen muchas cosas materiales y se rodean de lujos y están quejándose todo el tiempo porque no tienen suficiente. Este tipo de personas no tiene abundancia en sus vidas aun cuando ellos tienen todas las cosas materiales que quieren.

Siendo que la abundancia y la pobreza son estados del ser, podemos crearlas a través de nuestro humor vibracional, de nuestras emociones o estados de ánimo.

¿Qué estas creando diariamente? Si te estás quejando de la falta de dinero y diciéndote a ti mismo y a los demás que es muy difícil tener dinero, o que el dinero es un problema, estos sentimientos están bloqueando la abundancia y estas creando más pobreza. Pero tú puedes crear lo que quieras.

¿Qué quieres crear, pobreza o abundancia? Somos creadores y creamos cosas de adentro hacia afuera. La abundancia es una emoción, la emoción de tener todo lo que quieres sin importar las circunstancias.

Quizás estas pensando: Es fácil de decirlo, pero es muy difícil cuando tienes deudas y no tienes dinero para pagar las cuentas, y es correcto, es muy difícil, así que estás creando más pobreza cuando piensas de esa forma y empeoras tu situación. Si quieres crear abundancia en tu vida, la forma mas fácil es empezar con tus palabras. Las palabras crean pensamientos. La repetición de las palabras se convierte en creencias, y las creencias crean sentimientos; tú puedes activar esos sentimientos para convertirlos en emociones y tus emociones son tu humor vibracional.

Empieza por saber que tú te mereces sólo cosas buenas, lo mejor. La abundancia te está esperando, sólo necesitas estar en el mismo humor vibracional.

He aquí tres cosas que puedes hacer para estar en el humor correcto y permitir que la abundancia llegue a tu vida:

1. Repite y practica afirmaciones positivas: Yo merezco sólo cosas buenas. Yo soy abundancia. Cada célula de mi cuerpo, mente y espíritu está llena de abundancia. Yo estoy abierto(a) a recibir dinero en mi vida. El dinero llega a mí de diferentes formas.

2. Se agradecido por todo lo que tienes (no te quejes por las cosas que no tienes o que has perdido). La gratitud abre las puertas para recibir lo que estás pidiendo y te hace sentir merecedor. Gracias Dios por todo lo que tengo y por las cosas maravillosas que están por llegar a mí. No te acuestes sin agradecer de cinco a diez cosas que te ocurrieron durante el día. También puedes escribir tus afirmaciones de gratitud en tu diario de agradecimientos.

3. Practica el Tapping Meridiano para corregir o cambiar tus creencias y estados de ánimo sobre el dinero y permitir que la abundancia llegue a tu vida.

El Universo está lleno de abundancia y está esperando para darte lo que es tuyo. Toma esfuerzo y mucha practica para cambiar tu pobreza en abundancia, pero vale la pena porque es lo que tú mereces. La abundancia es un estado del ser y tú puedes crearla ¿Que estas esperando?


Dr. Wayne Dyer

martes, 23 de julio de 2013

AMARSE PARA SER AMADO


Si no me amo, siempre estaré buscando a alguien que me complete, que me haga feliz, que haga realidad mis sueños. Estar "necesitado" es la mejor manera de atraer malas relaciones. Si esperamos que otra persona nos «arregle» la vida, o que sea nuestra "mejor mitad", disponemos las cosas para el fracaso. Es necesario que seamos realmente felices con nosotros mismos antes de iniciar una relación de pareja. Es necesario que seamos lo suficientemente felices para ni siquiera necesitar una relación para ser feliz.

De igual modo, si tenemos una relación con una persona que no se ama a sí mismo, es imposible que realmente la contentemos.
Nunca vamos a «valer lo suficiente» para una persona insegura, frustrada, celosa, rencorosa o que se odia a sí misma. Con mucha frecuencia hacemos lo imposible por agradar y ser valorados por parejas que no tienen idea de cómo aceptar nuestro amor, porque estas personas no se aman a sí mismas.

La vida es un espejo, siempre atraemos a personas que reflejan características nuestras, o las creencias que tenemos respecto a nosotros mismos y a las relaciones. Lo que los demás piensan de nosotros es su propia perspectiva limitada de la vida. Hemos de aprender que la Vida nos ha amado incondicionalmente. El trabajo más importante lo hacemos en nosotros mismos. Desear que cambie nuestra pareja es una forma sutil de manipulación, un deseo de tener poder sobre ella o él. Muchas veces buscamos a otras personas que nos hagan sentir amados o conectados, cuando lo único que estas personas pueden hacer es reflejar nuestra relación con nosotros mismos.

Louise Hay

Decretos y Afirmaciones Rayo Rosa



Osho


No hay nada como bien o mal. Eso depende. Depende del punto de vista. No hay nada muy sólido sobre lo que uno pueda decidir que «esto está bien y esto mal». La misma cosa puede estar bien para una persona y mal para otra, porque, más o menos, depende de la persona. La misma cosa puede estar bien en un momento para una persona, y en otro momento estar mal, porque depende de la situación. Se os han enseñado categorías aristotélicas. Esto está bien y esto está mal. Esto es blanco y esto negro. Este es Dios y este el diablo. Estas categorías son falsas. La vida no se divide en blanco y negro. Una gran parcela es gris. Y si lo analizáis profundamente, el blanco es un extremo del gris y el negro es otro, pero el espacio comprendido entre los dos es gris. La realidad es más gris. Así debe ser porque en ningún sitio está dividida. No hay compartimentos estancos en ninguna parte. Esa es una manera tonta de poner categorías, pero se ha implantado en nuestra mente. De modo que bien o mal no paran de cambiar. Entonces, ¿qué hacer? Si alguien quiere decidir absolutamente, se quedará paralizado, no será capaz de actuar. Si queréis eso y actuáis solo cuando tenéis una decisión absoluta sobre lo que está bien, estaréis paralizados. No seréis capaces de actuar en la vida. Uno debe actuar y actuar, en un mundo relativo. No existe una decisión absoluta, así que no la esperéis. Simplemente mirad y observad, y lo que sintáis que está bien, hacedlo.

lunes, 22 de julio de 2013

EL MIEDO A QUEDARSE A SOLAS CON UNO MISMO

Decía Pascal que detrás de todas nuestras ocupaciones, y detrás de nuestro infatigable quehacer diario, lo que se esconde es nuestro miedo a quedarnos a solas con nosotros mismos, con nuestra realidad personal, y a enfrentarnos con nuestros sentimientos más íntimos, pues en el fondo intuimos lo vacía que realmente está nuestra vida y por ello rechazamos toda posibilidad de reflexión sobre nosotros mismos, y sobre nuestras ambiciones y deseos.

La vida se nos escapa a cada momento.

¿O somos nosotros los que dejamos que se escape?

Demasiadas ocupaciones, ¿Verdad?

¿O sería más acertado decir “demasiadas distracciones tal vez, ¿Verdad?”?

Es curioso este modo habitual de actuar en el que no valoramos ni apreciamos la vida en todo su esplendor y grandeza, ni a nosotros mismos, porque tal vez el sentido último de la vida sea aprender a convivir con uno mismo, a admirarse dentro de sus limitaciones, a cuidarse, a llevar hasta el extremo el amor a los demás y, también, primordialmente, el amor propio…

Darnos cuenta de las cosas –que es el paso previo necesario para poder resolverlas después- requiere un tiempo de observación -sin autoengaños y sin juicios-, y la posterior aceptación de lo que se descubra en esa observación.

¡Pero resulta que no es de nuestro agrado mucho de lo que encontramos!

Y no es porque no haya algo agradable que encontrar –que siempre lo hay-, sino que constantemente ponemos a la vista, en primer plano y muy a mano, lo que no nos gusta de nosotros.

Sí, tan malvados somos.

Tan crueles y auto-destructivos.

Tan rematadamente injustos y rencorosos.

Tan incumplidores de ese mandamiento de amarse a uno mismo.

¡Cómo nos cuesta perdonarnos!

¡Y con qué facilidad somos injustos al seguir reprochándonos cosas del pasado con nuestra memoria de elefante!

Distingamos una cosa: no es lo mismo el miedo a la soledad que el miedo a quedarse a solas con uno mismo.

Los momentos de soledad son enriquecedores –e imprescindibles, opino yo-; es muy útil la soledad cuando uno trata de conectar con su propia esencia, con la auténtica naturaleza, ya que el personaje que estamos viviendo continuamente relega a la autenticidad que somos, y parece como si ésta se quedara rezagada, timorata, esperando que alguien le venga a rescatar.

En los momentos de soledad podemos llegar a sentirnos muy a gusto. Podemos estar oyendo música, leyendo un libro, viendo una película, aparentemente con la mente en blanco, descansando…

Todo puede llegar a ir bien… si no se entromete nuestra mente –que a veces parece nuestra enemiga-, que es capaz, si estamos viendo una película, de hacernos notar que el protagonista sí tiene la vida que nosotros jamás tendremos; o que el personaje del libro sí que sabe desenvolverse en la vida, y además ha encontrado el amor sincero en su vida; que la música sonaría mejor si tuviésemos a nuestro lado a…

Las comparaciones se presentan a menudo en nuestra mente, y eso es lo que nos desconcierta.

Y si sólo nos vamos a quedar con la parte negativa de las comparaciones –que es cuando nos quedamos en lo depresivo de que el otro es más o está mejor- y no potenciamos lo positivo –que si el otro lo ha conseguido yo también puedo esforzarme y conseguirlo- entonces no es de extrañar que por un mecanismo de autodefensa tratemos de evitar los momentos de quedarnos a solas con nosotros mismos para no meternos en un inventario personal que tiene muchos números rojos.

Compararse con los otros sólo es bueno si eso se convierte en una motivación que impulsa a mejorar, pero quedarse sólo en la desazón o la envidia por lo que el otro ha conseguido, se convierte en otra onerosa e incómoda carga con la que tenemos que seguir viviendo.

Por otra parte, tenemos la errónea tendencia a idealizar la vida de los otros que, sin duda, no es tan perfecta o idílica como aparenta o como imaginamos.

Y, sobre todo, que cada quien es cada quien. Y la vida se vive con las posibilidades personales, intelectuales, o sociales, que cada uno tiene en cada momento.

Evitarse continuamente a sí mismo, impedirse los momentos de estar a solas, o no propiciarlos, es una equivocación.

No tiene sentido tratar de estar evitándose continuamente.

Lo malo, y lo cierto, que tienen este tipo de huidas es que vayas donde vayas te encontrarás contigo mismo. Es así. Huir es inútil porque te sigues a todos lados

No hay escondrijo en el que ocultarse.

No hay posibilidad de negarse o de no reflejarse en el espejo.

Los pensamientos propios están con uno en todos los sitios, y los reproches, y los miedos… así como también están el amor, la posibilidad de aceptarse y de perdonar lo que hubiera pendiente, la opción de abrazarse, la reconciliación, la posibilidad del resto de la vida en armonía…

Quedarse a solas con uno mismo es un ejercicio de amor.

Es algo que debiera ser inaplazable y que, increíblemente, aplazamos.

Antes o después, y es mejor antes, ha de suceder la reconciliación incondicional con uno mismo; amarse a pesar de todos los pesares; comprenderse, aceptarse, acogerse en un abrazo con la promesa de que el resto de la vida será de otro modo más sereno y comprensivo.

Bastante tiene uno con ser como es, o como le ha tocado ser, como para encima tener que estar enfrentándose a sí mismo continuamente en un conflicto irreconciliable, y que acabe convirtiéndose en una relación tensa -en la que la mala cara sea lo que más destaque- lo que debiera ser un encuentro que cada vez provoque felicidad.

Es imprescindible la reconciliación. Hacer cuanto sea necesario para que estar a solas sea grato, sea un placer, sea algo que busquemos con la mayor asiduidad posible para disfrutarlo, y que no sea el momento que se aprovecha para auto-reprocharse, para echarse en cara asuntos atrasados, o para permanecer callado en una actitud intransigente y mostrando animadversión donde debiera haber júbilo.

Porque… ¿Para qué sirve seguir en esa baldía y desagradable actitud de auto-enfrentamiento?

¿Qué aporta que sea beneficioso o conveniente?

¿Hay algo más absurdo que la hostilidad contra la única persona que ha permanecido contigo en todo instante y te va a acompañar hasta el final, o sea, tú?

Y si eres una de esas personas… ¿No te da vergüenza?

Sería bueno exigirse cada día un momento de calma, y cumplirlo; un momento –todo lo amplio que sea posible- en el que uno sea el único protagonista; un momento para decir “Soy yo”, o “Estoy aquí”, o “Soy el principal motivo de mi vida”… cualquier cosa que a uno le sirva para reconectar con quien de verdad es.

Si uno insiste en eso, y lo hace sin prejuicios, con el corazón y los brazos abiertos, y con una sonrisa acogedora –que son condiciones indispensables-, será cada vez más gratificante y buscado el encuentro.

La soledad y estar a solas con uno mismo, desde ese prisma, serán bálsamos para el alma y un agradable destino en los que pasar un rato con el Yo –lejos del yo-, sintiendo la cercanía cada vez más próxima del Ser Completo.

Te dejo con tus reflexiones…


NI SIQUIERA TÚ TIENES DERECHO A JUZGARTE

Se dice que nunca somos el mismo.

Tal vez ya no eres la misma persona que empezó a leer este artículo.

Desde entonces, y aunque aparente ser imperceptible, puede que simplemente la lectura del título haya hecho que algo dentro de ti pida una explicación sobre lo que éste ofrece, o puede que algo dentro de ti haya dicho algo así como: “Ves, ya lo sabía yo. Me lo decía la intuición”. Con lo cual tu Autoestima habrá ganado puntos, tu intuición tendrá más confianza para seguir mostrándote cosas, y una sonrisa interna te acompañará por lo menos, durante el resto de la lectura. Ya no eres la misma persona.

Como tampoco eres la criatura que tu madre sostuvo en brazos, ni quien acudió a la escuela, o la que dio aquel primer beso, ni quien ayer se puso tu ropa.

Compartimos con todos los que anteriormente fueron “yo”, el nombre y los apellidos, los padres, y poco más.

No eres ninguno de ellos y, además, se supone –de momento y mientras no lo demuestres, sólo se supone- que algo habrás aprendido, que tal vez seas más sensato, tengas nuevas opiniones, y veas el mundo o la vida de un modo distinto a como lo has hecho en otras épocas de la vida.

Lo que creo que hacemos mal es juzgarnos desde nuestro hoy, al que hemos llegado a base de trompicones la mayoría de las veces, y que nos permitamos la desfachatez de juzgar a aquel que en cualquier momento del pasado, y con la mejor voluntad, o con la única opción que le quedó libre o fue capaz de encontrar, hizo lo que hizo.

Ni siquiera tú tienes derecho a juzgarte.

O cuanto menos, no tienes derecho a juzgarte con un aire de superioridad, con un poco de prepotencia desde una superioridad que no es tal, presenciando desde la experiencia de hoy la inexperiencia de antes.

Quien fuiste antes –hace años o hace unos minutos- se merece comprensión y consideración. Se merece respeto más que injusticia. Y tiene derecho más a un abrazo tolerante que a un desprecio inmerecido.

¡Qué se le va a hacer, si es así como se aprende!

A base de equivocaciones, a base de decisiones que no siempre son óptimas, poco a poco, y tropezando en la misma piedra.

Somos un niño pequeño que corretea por el mundo, pequeño e inseguro; que toma muchas decisiones porque no le queda otro remedio y más con buena voluntad que con sabiduría; que se ha hecho cargo de una vida y de un mundo que se le queda grande muchas veces…

¿Y qué?

¿Sólo tiene derechos a críticas y sentencias?

¿Nadie comprensivo que se ponga de su parte?

¿Nada que valorar o agradecer por no disponer de un pasado irreprochable?

¿Tanta injusticia para con uno mismo?

Ni siquiera tú tienes derecho a juzgarte.
Sólo tienes derecho a mirarte de un modo tolerante, a ser generosamente comprensivo, a darte abrazos, a agradecer a todos los “yoes” de tu pasado que han contribuido a llegar hasta el que eres hoy… y a seguir adelante.

Siempre adelante, y con la idea que debiera ser muy clara de que a partir de hoy –y aunque te creas que ya eres más listo- te vas a seguir equivocando, pero tienes el deseo y la voluntad de no encontrar en ti a un inquisidor en cada momento, sino la colaboración de quien seas en el futuro para comprender, sin censuras hirientes, y sin aires de agresiva superioridad, que eres una persona llena de amor que desea encontrarse consigo misma llena de amor.

Te dejo con tus reflexiones…

Francisco de Sales

EL PODER DE LAS PALABRAS


 
Hablar mal de alguien puede parecer inofensivo al momento, pero es una ley espiritual el hecho de que recibiremos de regreso aquello que damos. Las palabras negativas crean energía que nos sigue y puede crear caos en nuestras vidas.

¿Por qué no te ahorras la molestia? Cambia el tema, sal de la conversación.

Al resistir el deseo de hablar de manera negativa, el universo reaccionará de la misma manera y te tratará con misericordia
RECIBIDO POR MAIL DEL GRUPO LUZ VIOLETA PARA TODOS
 

sábado, 20 de julio de 2013


Durante un combate en la guerra de Vietnam, un soldado desapareció en el campo de batalla.
Su compañero y amigo decidió ir a buscarlo.
El general a cargo se opuso, ya que implicaba la misión implicaba correr grandes riesgos.

General: -”le prohibo que vaya que vaya a buscar a su compañero, ya que estará muerto o malherido. Y tengo la obligación de salvarlo a usted, para no perder otro soldado”.
Soldado: – “Comprendo perfectamente lo que dice mi General, y si bien no deseo desacatarlo, voy a ir a buscar a mi amigo”.
General: -”Para qué?; Vamos a perder dos hombres!”
Soldado: -”Siento que no está muerto, y confía en mí”. Dicho lo cual, salió a buscar a su amigo.

Casi un día después, el soldado regresó sólo, y herido de muerte. El General estaba irritado, aunque tampoco quería retar demasiado a un soldado agonizante. Así y todo, no pudo evitarlo y le dijo:

- “Vio; ahora perderemos dos hombres.”
El soldado le contestó: -”Usted tiene razón mi General; pero cuando encontré a mi compañero, él todavía estaba vivo y me dijo: “sabía que vendrías a buscarme”.

Una historia de Anthony de Mello

Lo sabrás



Recientemente un estudiante se acercó a mí indeciso entre dos amores y me preguntó con quién debía estar. Ese mismo día, otro estudiante me dijo que no podía decidir a dónde ir en vacaciones: a las Bahamas o Australia. Aunque una interrogante puede cargar más peso que otra, mi sugerencia para ambos estudiantes fue la misma. 


Si no puedes decidir entre dos opciones, por lo general no es ninguna de ellas.

Cuando algo es verdaderamente correcto, simplemente lo sabrás. 
J.Berg

Escuchar las soluciones

Un estudiante se acercó a mí esta semana y estaba emocionado por contarme sobre un momento de claridad que había experimentado. Luego de meses de frustración ¡se dio cuenta de qué era exactamente lo que necesitaba hacer para llevar su vida al siguiente nivel! No podía estar más feliz por él. También le recordé que casi una docena de personas en su vida habían estado sugiriéndole esa misma solución desde hace algún tiempo. La diferencia es que ahora él finalmente estaba listo para escucharla.

Lo anterior me recordó una profunda lección que los kabbalistas enseñan: La respuesta a nuestros problemas siempre están disponibles para nosotros pero no siempre estamos abiertos a recibirlas.

Una de las formas más poderosas para acceder a las soluciones es abrirnos a nosotros mismos para escuchar a otros, especialmente cuando sus puntos de vista son diferentes a los nuestros.

Esto parece tan sencillo. Cualquiera puede oír ¿verdad? Pero escuchar es completamente diferente a oír. Podemos oír pero estamos condicionados para disentir en lugar de escuchar. Algunas veces lo justificamos al decirnos a nosotros mismos que ya conocemos todos los hechos o tal vez asumimos que, ya que la otra persona no es perfecta, no es posible que tenga algo de sabiduría para compartir. Otras veces nos cerramos por el temor de estar equivocados y pensamos: “Si asumo lo que esta persona me dice, tal vez significará que tengo que cambiar”.

Rehusarnos a escuchar a otros no sólo crea energía negativa en nuestras relaciones sino que también nos bloquea de escuchar lo que necesitamos para avanzar en nuestro crecimiento personal.

Esta es una poderosa semana para recordar que cada persona puede ser un mensajero, sin importar las circunstancias. Considera el punto de vista de otra persona, quizás sabe algo que tú no.

Si abres tu corazón y tu mente, escucharás las soluciones que el universo está tratando de enviarte.


Todo lo mejor,

Yehuda Berg





jueves, 18 de julio de 2013


por Juan Ángel Moliterni


El universo siempre trata de colmarles de abundancia, en todas sus formas. La abundancia que siempre está ahí para que la tomen, pero han levantado barreras que las mantienen fuera de su alcance. Deben abrir sus mentes, corazones y brazos para recibir la abundancia: abundancia de salud, amor, alegría, creatividad y paz. Deben aprender a vivir y amar libremente, a disfrutar del viaje de la vida. La antigua forma de pensamiento es que deben pelear y trabajar duro para crear aquello que desean. Cuando aprendan a conectarse con el flujo universal de la abundancia, la vida se convierte en un baile y disfrutan todo y cualquier cosa que emprendan.

miércoles, 17 de julio de 2013

LA CALMA


Sabiendo que somos hijos de Dios, chispa divina de Él mismo,  resuélvete a perma-
necer siempre en calma, no importa cuáles sean las circunstancias que te rodean.
...Si permites que tu mente se identifique completamente con las labores externas,
no podrás sentir la presencia divina en tu interior.  Pero si cultivas la calma y la 
receptividad al Señor, aun en medio de tus actividades, estarás trabajando en la 
forma correcta.
Cada vez que un enjambre de preocupaciones pretenda invadir tu mente, no te dejes perturbar por ellas, sino que mantén la calma, mientras buscas la solución adecuada.
Destruye toda preocupación con el poderoso antídoto de tu paz.
La paz no puede ser comprada, debes aprender a cultivarla en tu interior.
Incluso cuando consideres que has alcanzado la más honda calma y recogimiento en tu interior, sumérgete aun más en ellos.
Es en las profundidades del silencio, donde recibirás las respuestas a todos los problemas de tu vida.
Yogananda     

por Osho


El mejor arreglo es trabajar en el mundo pero sin perderse en el. Trabajad durante cinco o seis horas y, luego olvidaos de todo. Dad al menos dos horas a vuestro desarrollo interior; unas pocas horas a vuestra relación, al amor, a los niños, a los amigos, a la sociedad. Vuestra profesión solo debería ser una parte de la vida. No debería solaparse en todas las dimensiones de vuestra vida, como sucede por regla general. Un médico se convierte en un médico durante casi las veinticuatro horas. Piensa en ello, habla de ello. Incluso cuando come es un médico. Mientras hace el amor con su mujer, es médico. Entonces es una locura; es enfermizo. Para evitar esto, la gente escapa. Entonces se convierte en buscadora las veinticuatro horas del día. Una vez más, comete el mismo error de ser algo las veinticuatro horas al día. Todo mi esfuerzo radica en ayudaros a estar en el mundo y, sin embargo, a ser buscadores. Desde luego es más difícil, porque habrá más desafío y situaciones. Es más fácil ser un médico o un buscador. Será complicado ser ambas cosas, porque eso os proporcionará muchas situaciones contradictorias. Pero una persona crece cuando tiene ante sí situaciones contradictorias. En la agitación, en ese choque de contradicciones, nace la integridad. Mi sugerencia es que trabajéis de seis a ocho horas y que las dieciséis horas restantes no seáis médicos. Emplead dichas horas para otras cosas: para dormir, para la música, la poesía, la meditación, el servicio, el amor, o para la re-creación. También eso es necesario. Si una persona se vuelve demasiado sabia y no puede re-crearse, se torna pesada, sombría, seria. Se pierde la vida.

"Empecé dando las gracias por las cosas pequeñas, y cuánto más agradecida estaba, más aumentaba mi recompensa. Eso es porque aquello en lo que te concentras se expande, y cuando te concentras en lo bueno de la vida, creas más de lo mismo. Las oportunidades, las relaciones, incluso el dinero empezaron a fluir en mi camino cuando aprendí a agradecer todo lo que me sucedía en la vida." Oprah Winfrey

Cuanto mas me amo, mas joven me veo





Atraigo amigos con conciencia saludable que disfrutan comiendo alimentos naturales. Me merezco tener una vida gloriosa. La acepto ahora.  Cuando sea que necesito ayuda, la pido sin problemas.
Mi vida es una fiesta para ser experimentada y compartida con todos los que conozco. Es tiempo de dejar ir mis viejas creencias sobre como se suponen que tienen que ser las relaciones.

Hoy pongo mis manos sobre mi corazon y expreso mi amor por mi! Cuando concientemente me doy cuenta de la energia del amor en mi vida, disuelvo rencores viejos que me agobian.
Abrazo toda la vida y reconozco que todos somos uno.

En este momento, todo esta bien y estoy a salvo. No hay ningun lugar donde tenga que ir y nada que tenga que hacer. El dia de hoy esta lleno de maravillas, Y yo disfruto!
Es un placer estar en mi atmosfera de trabajo. Estoy viviendo una vida hermosa y satisfactoria. Soy feliz y estoy en paz.  Estoy dispuesta a aprender como cuidar mi cuerpo.

Varias veces al dia hago una pausa, tomo una respiracion profunda, y mientras exhalo digo: Me relajo y dejo ir.Aprendo todo lo que puedo sobre nutricion. Mi salud es importante.
Me muevo hacia adelante en la vida, amando quien soy y disfrutandome mientras tengo pensamientos que me hacen sentir bien.

Tengo tantas aventuras maravillosas delante mio, y las deseo con anticipacion positiva. Todas las cosas buenas vienen a mi camino; atraigo milagros.
Soy conciente de que cada palabra que digo es una afirmacion positiva. Bendigo la buena fortuna de los demas, y se que hay suficiente para todos.

Hoy busco la belleza en cada momento. Soy un rayo de sol donde sea que este. Soy alguien con quien es una alegria y un deleite estar.
Mi sistema inmune es fuerte, y ninguna enfermedad puede tocarme. Estoy dispuesta a liberar la necesidad de tener razon.

Siempre estoy a salvo no importa que entrada atraviese. Lo que deseo para otros es lo que la Vida me da a mi.
Miro mi pasado con los ojos del amor. Es facil para mi perdonarme y perdonar a otros. Estoy siempre en el lugar correcto a la hora perfecta y en la coordinacion perfecta.

Me doy algun tiempo de tranquilidad todos los dias. Este es mi tiempo de conectarme con mi ser mas interno. El mundo es una pieza de arte, y yo tambien.


Louise Hay