Curiosamente,
tanto el chisme como la crítica mecánica nacen de la zona más primitiva
de nuestro cerebro: como manada, fue el mecanismo de adaptación que
desarrollamos para “hacer correr la voz” y así evitar lo potencialmente
peligroso. El problema es que, siendo algo primitivo, SI NOS DESCUIDAMOS
funciona compulsivamente y sin filtro...DAÑANDO.
Pero el animal humano a veces vuelve este mecanismo el rector principal
de su conversación. (Hasta hay programas de TV, revistas y sitios web
que sólo se dedican a ello!)
Cuando tenemos más complejidad psicológica, el chisme o la crítica se sofistican de manera tal que... hasta se disfrazan de otra cosa! Algo que llamamos “opinión”. (Como si la vida de los demás o la nuestra fueran opinables...) La mayoría de nosotros hemos padecido en carne propia cuánto dolor provoca la crítica innecesaria... y cuánta deformación de la realidad genera el chisme (a veces destruyendo vidas).
En algunas Tradiciones de Conocimiento se ejercita el CUIDAR LA PALABRA: la palabra es algo precioso, fruto de la evolución. ELEGIR no usarla para lo que daña es HONRAR ESE DON que nos fue dado. Esto requiere de una PRÁCTICA cotidiana de plena atención, pues donde nos descuidamos... el chisme o la crítica se cuelan entre salen “en automático”! Gestemos entre todos una CULTURA DE LA GENTILEZA. Tales de Mileto lo dijo así: “Cuida tus palabras; que ellas no levanten jamás un muro entre ti y los que viven contigo.” ¿Practicamos el CUIDADO DE LA PALABRA entre tod@s?
Cuando tenemos más complejidad psicológica, el chisme o la crítica se sofistican de manera tal que... hasta se disfrazan de otra cosa! Algo que llamamos “opinión”. (Como si la vida de los demás o la nuestra fueran opinables...) La mayoría de nosotros hemos padecido en carne propia cuánto dolor provoca la crítica innecesaria... y cuánta deformación de la realidad genera el chisme (a veces destruyendo vidas).
En algunas Tradiciones de Conocimiento se ejercita el CUIDAR LA PALABRA: la palabra es algo precioso, fruto de la evolución. ELEGIR no usarla para lo que daña es HONRAR ESE DON que nos fue dado. Esto requiere de una PRÁCTICA cotidiana de plena atención, pues donde nos descuidamos... el chisme o la crítica se cuelan entre salen “en automático”! Gestemos entre todos una CULTURA DE LA GENTILEZA. Tales de Mileto lo dijo así: “Cuida tus palabras; que ellas no levanten jamás un muro entre ti y los que viven contigo.” ¿Practicamos el CUIDADO DE LA PALABRA entre tod@s?
PROPUESTA:
Fundar el propósito de AUTOOBSERVARNOS criticando a los demás (aun
internamente) o ejerciendo el chisme, es sumamente interesante. Y ver
cómo funciona en los medios sociales en los que nos movemos... todo un
ejercicio! Allí cobrará valor la INTELIGENCIA COMUNICACIONAL que
ejerzamos como interlocutores cuando ésa sea la modalidad de interacción
que empiece a moverse. ¿Qué les despierta este tema en lo personal?
¿Cómo lo resuelve cada un@ en su vida cotidiana? Aprendamos tod@s de
tod@s!
© Virginia Gawel
www.centrotranspersonal.com.ar
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